

IV Jornada de Comunicación, viajes y aventura
Cuando hablamos de reporteros, resulta imposible no mencionar a Plàcid García-Planas. Él, después de estudiar periodismo por casualidad y licenciarse en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, es reportero de la sección de Internacional de La Vanguardia desde 1988. Desde entonces, ha sido enviado a cubrir frentes como la guerra de la antigua Yugoslavia en los Balcanes, la Guerra del Golfo en el próximo Oriente, la de Bosnia o la de Iraq. Además, ha sido uno de los pocos europeos que ha conseguido entrar en Kandahar.
De su actividad como corresponsal de guerra ha coleccionado objetos como comunicados de ejércitos, carteles, permisos militares y folletos propagandísticos, o también fragmentos de objetos que ha recogido en lugares una vez destruidos como el trozo de un plato de la residencia de Gaddafi en Brega después del asalto en 2011.
Este cúmulo de experiencias junto con su trayectoria profesional han sido suficiente para ser invitado a la IV Jornada de Comunicación, Viajes y Aventura. Su ponencia, presentada bajo el nombre Viaje a la paradoja, parte de su descubrimiento de dos herramientas para transmitir el dolor: la poesía (o intensidad en pocas palabras) y la paradoja (o contradicción), ya que “Todo empieza por un estado de ánimo, empezando por el reporterismo, porque si buscas la paradoja encuentras el reportaje y a ti mismo”, afirma.
"La vida del hombre es solitaria, vil"
Centró su intervención en contar que, después de ser enviado a cubrir tantas desgracias y estar a punto de retirarse de tanto riesgo, se dio cuenta de que las crónicas y fotos de guerra cuentan muy mal el dolor. Dice que “se explica desde el patetismo de raíz romántico”.
Tiene el placer de compartir sus viajes con Guillermo Cervera, uno de los grandes fotógrafos del mundo del surf. Juntos han comprobado que “detrás de cosas insospechadas hay dolor”, apunta. Se refiere a esto a partir de algunos ejemplos reales:
Durante su viaje a Khabul, él y Cervera decidieron hacer un reportaje de una piscina que, aparentemente, no parecía esconder ninguna historia. Finalmente, descubrieron que, años anteriores, no había sido tan transparente como parecía: donde ahora se bañaban felizmente los niños, antes tiraban a las mujeres acusadas de adulterio. De este reportaje extrae la siguiente paradoja: “la guerra son muchas cosas. También es el sitio que llena el vacío que deja y también aquello que no se ve”. Mostró también la imagen de un piloto decapitado que dejó al auditorio sin aliento. Acompañó la imagen con “nadie te explica nunca cómo definir un cadáver porque, en realidad, se trata de un espejo. Eres tu. Un día morirás y también serás cadáver”.
Finalmente recordó que, para innovar y mostrar nuevas realidades a los lectores, debemos dejar atrás la épica y tener presente que “el primer misil es siempre la palabra y la estética el medio para transmitir el dolor”.


Santiago Giraldo y Plàcid García-Planas. Foto: Adriana Díaz
Plàcid Garcia-Planas en su ponencia. Foto: Adriana Díaz
"Todo empieza por un estado de ánimo, empezando por el reporterismo, porque si buscas la paradoja encuentras el reportaje y a ti mismo"
Plàcid García-Planas
